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Introducción El autómata por su atributo de
programable, necesita para su completa adaptación al proceso de un
operador humano que defina como se quiere la evolución del mismo. Este
operador intercambia entonces información con el hardware para fijar,
mediante una secuencia de ordenes, la ley general de mando de la que se
obtienen las variables de salida o de control y para intervenir,
continuamente o no, para leer su estado.
Las intervenciones sobre la planta se efectúan a través del autómata, aunque en algunos casos ( por ejemplo, paradas rápidas por seguridad) el usuario puede actuar directamente sobre el proceso. El usuario introduce su ley de mando en la unidad
de programación mediante un programa (secuencia de órdenes) codificado
según un lenguaje inteligible entre ambos. Estos códigos binarios son
después interpretados por el sistema operativo residente para movilizar
los recursos físicos necesarios en la ejecución del programa. Así la
programación del autómata pasa por los siguientes pasos: 1- Determinar que debe hacer el sistema de control y en qué orden (mediante un diagrama de flujo, una descripción literal, Grafcet...) 2- Identificar los componentes de entrada y salida del autómata. 3- Representar mediante un modelo el sistema de control, indicando todas las funciones que intervienen, las relaciones entre ellas y la secuencia que deben seguir. Esta representación puede ser algebraica ( Instrucciones literales) o gráfica ( símbolos gráficos). 4- Asignar direcciones de entrada / salida o internas a cada uno de los componentes que aparecen en el modelo. 5- Codificar la representación anterior en instrucciones o símbolos inteligibles por la unidad de programación. 6- Transferir las instrucciones obtenidas a la memoria del autómata desde la unidad de programación. 7- Depurar el programa y obtener una copia de seguridad. |
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